Tomás Garrido Canabal

Tomás Garrido Canabal fue un político mexicano que gobernó el estado de Tabasco en dos ocasiones: primero entre 1923 y 1926, y luego de manera interina entre 1919 y 1920. Su figura es controvertida debido a su radicalismo político, sus políticas socialistas y su férrea persecución a la Iglesia Católica durante su gobierno. Garrido Canabal se caracterizó por implementar reformas drásticas en Tabasco, impulsando el desarrollo económico del estado a través de proyectos agropecuarios e industriales, pero también por su autoritarismo y la represión política que marcó su mandato.

Su legado sigue siendo objeto de debate entre historiadores y ciudadanos tabasqueños, quienes evalúan tanto sus logros como sus errores. A pesar de las controversias, Garrido Canabal dejó una huella indeleble en la historia de Tabasco, transformando el estado a través de políticas ambiciosas que marcaron un antes y un después en su desarrollo social y económico.

Carrera Militar

Además de haber obtenido su título que lo acreditaba como abogado en la ciudad de Campeche, se unió al Ejército Constitucionalista en 1913 durante la Revolución mexicana. El general Salvador Alvarado Rubio lo designó vocal de la Junta Revisora de Procesos Penales en Mérida , Yucatán. En Tabasco el gobernador Francisco J. Múgica lo nombró Jefe del departamento legal del gobierno del Estado. En 1917 fungió como Juez de Distrito en Villahermosa, para después ser nombrado gobernador interino de Tabasco en 1919. Garrido Canabal, a pesar de estar adherido al mismo ejército mexicano, decidió seguir siendo lo que siempre fue en realidad, un político más que un militar. Se adhirió al Plan de Agua Prieta en 1920, y poco después dejó el Ejército Mexicano, para continuar la vida política que ejercía.

Su incursión en la política

En 1919, después de los acontecimientos que llevaron al Gobierno del Estado a Carlos Greene , Garrido tuvo que hacerse cargo del gobierno interino. Cinco meses de interinato de agosto de 1919 a enero de 1920 le bastaron para empezar a poner en práctica algunas de sus ideas: «Inició nuevos procedimientos en materia administrativa, dio los primeros pasos para integrar las Ligas Campesinas y las Agrupaciones Obreras y formó los primeros grupos juveniles identificados con la Revolución». Entre tanto el país hervía en medio de la agitación revolucionaria. Se acercaban las elecciones para la presidencia de la República y la lucha política entre Carranza y Obregón iba adquiriendo matices cada vez más explosivos. Los obregonistas, encabezados por el entonces gobernador del estado de Sonora Adolfo de la Huerta, se rebelaron contra el gobierno de Carranza y promulgaron el Plan de Agua Prieta. «El Plan llamaba a la rebelión contra el gobierno para que, una vez derrocado este, pudiera nombrarse un presidente provisional, que convocaría a elecciones de manera inmediata. Las primeras adhesiones al movimiento obregonista surgieron de Yucatán y Tabasco, de donde partió Garrido rumbo a Sonora para ofrecer su apoyo incondicional a Álvaro Obregón, quien le confirió amplios poderes en toda la región del sureste.

Gobernador de Yucatán

Garrido Canabal colaboró con el general Salvador Alvarado mientras este fue gobernador de Yucatán de 1915 a 1917. Siendo abogado, encabezó la Junta Revisora de Procesos Penales en Mérida , Yucatán. En Tabasco el gobernador Francisco J. Múgica lo nombró Jefe del departamento legal del gobierno del Estado. En 1917 fungió como Juez de Distrito en Villahermosa, para después ser nombrado gobernador interino de Tabasco en 1919. Garrido Canabal, a pesar de estar adherido al mismo ejército mexicano, decidió seguir siendo lo que siempre fue en realidad, un político más que un militar. Se adhirió al Plan de Agua Prieta en 1920, y poco después dejó el Ejército Mexicano, para continuar la vida política que ejercía.

En el México convulso de los años 20, a la muerte de Venustiano Carranza, el obregonismo impuso su ley en Yucatán. Castro Morales que era, al igual que Alvarado, carrancista huyó de la península temiendo por su vida, dejando vacante la gubernatura y generando también una crisis política. A pesar de que el Congreso del estado nombró como sucesor provisional a Carlos Castro Morales, el cuerpo legislativo fue disuelto en un golpe de las fuerzas militares de Obregón, imponiendo a Tomás Garrido Canabal quien a la sazón estaba preso en la cárcel de Mérida.

En el breve mandato de Garrido Canabal -menos de un mes y medio-, el abogado tabasqueño restableció muchas Ligas de Resistencia, que eran la base del Partido Socialista del Sureste y que habrían de ser instrumental clave para que más tarde Felipe Carrillo Puerto llegara a la gobernatura del estado de Yucatán. Para sustituir en el cargo a Garrido Canabal, el general Álvaro Obregón, hombre fuerte del México de entonces, siendo presidente de la República Adolfo de la Huerta, designó al exdiputado constituyente Enrique Recio.

Fin del Garridismo

En 1934, cuando el general Lázaro Cárdenas era presidente de la República, Tomás Garrido salió de Tabasco para hacerse cargo de la Secretaría de Agricultura; en ese momento la situación política del país era tensa, pero Garrido no llegó solo; un grupo de jóvenes camisas rojas tabasqueños lo acompañaron a la capital de la República, donde ya se había organizado un grupo de antigarridistas encabezados por Rodulfo Brito Foucher. Entre los dos grupos se desencadenaron violentas pugnas. “Los camisas rojas” tabasqueños organizaron una serie de mítines en la capital del país.

A causa del rompimiento entre el presidente Cárdenas y el general Calles, Tomás Garrido, incondicional de Calles, se vio obligado a renunciar a la Secretaría el 15 de junio de 1935 y regresó a Tabasco. Los jóvenes britistas decidieron dirigirse entonces a Tabasco para rescatar el estado del garridismo. Como consecuencia de esto, se suscitó un enfrentamiento armado del que resultaron más de 80 heridos, 10 jóvenes muertos, entre ellos Manuel Brito Foucher, César Pedrero Gutiérrez , Juárez Merino y Pedro Priego. Al conocerse la noticia, se levantaron protestas en todo el país exigiendo el castigo de Garrido. Por este motivo fue exiliado de México el 11 de agosto de 1935, y se dirigió a Costa Rica, con lo que concluyó el garridismo en Tabasco y su influencia a nivel nacional. Regresó de nuevo en 1941 y murió en Los Ángeles , California , Estados Unidos, el 8 de abril de 1943, a causa del cáncer en los huesos, enfermedad diagnosticada en Costa Rica y corroborada en Estados Unidos.

Resumen

Tomás Garrido Canabal fue un personaje complejo que dejó una huella profunda en la historia de Tabasco. Su legado se caracteriza por la implementación de reformas radicales, tanto en el ámbito social como económico, impulsando el desarrollo del estado a través de proyectos agropecuarios e industriales. Sin embargo, su gobierno también estuvo marcado por la represión política y la persecución religiosa, lo que generó controversia y división entre los ciudadanos tabasqueños.

A pesar de las controversias, Garrido Canabal es una figura histórica relevante en Tabasco, cuya influencia se sigue sintiendo hasta nuestros días. Su legado nos invita a reflexionar sobre el impacto del poder político en la sociedad y la importancia de buscar un equilibrio entre progreso y justicia social.