Templo de Santa Prisca (Taxco de Alarcón)

El Templo de Santa Prisca es un monumento colonial que se alza en la ciudad de Taxco de Alarcón, Guerrero, México. Construido entre 1751 y 1758, este imponente edificio religioso se erige como testimonio del fervor católico y el esplendor arquitectónico de la época colonial. Su construcción fue impulsada por José de la Borda, un empresario minero que, a pesar de su corta estancia en Taxco, dejó una huella imborrable en la ciudad con la creación de este templo dedicado a Santa Prisca y San Sebastián, patronos de la localidad.

El Templo de Santa Prisca es más que un simple lugar de culto; es un símbolo del poderío económico de la región minera y un ejemplo notable de la arquitectura barroca novohispana. Sus torres gemelas, retablos dorados y capillas adornadas con azulejos talaveranos lo convierten en una obra maestra artística que atrae a visitantes de todo el mundo.

Construcción

La construcción del Templo de Santa Prisca duró siete años y medio, finalizando en 1758. El diseño arquitectónico estuvo a cargo de los arquitectos españoles Diego Durán y Cayetano de Sigüenza, quienes plasmaron en la obra un estilo barroco característico de la época. Los retablos, elaborados en madera y recubiertos con hoja de oro, son obra de los criollos Isidoro Vicente y Luis de Balbás, maestros del arte religioso novohispano.

El objetivo principal de la construcción era crear un espacio digno para el culto católico y un lugar donde el sacerdote Manuel de la Borda, hijo de José de la Borda, pudiera oficiar misa. La elección de Santa Prisca como patrona se debió a su veneración en la región minera, considerada protectora de los trabajadores del subsuelo.

Descripción

El Templo de Santa Prisca se ubica en una pequeña hondonada con respecto al resto de la ciudad de Taxco, nivelada artificialmente para facilitar su acceso. Su planta es de cruz latina, con una nave lateral que sirve como capilla para el altar de las Ánimas y una tribuna sobre calle de bóvedas de crucería con terceletes. La clave principal decorada en la tribuna actúa como camuflaje al acceso al sagrario.

Las dos torres gemelas del templo, de estilo churrigueresco, son un elemento dominante en la composición arquitectónica. Su altura es desconocida según el registro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero se estima que alcanza los 47 metros, basándose en el registro de un andamio utilizado en la restauración posterior a los terremotos de septiembre de 2017 y 2021.

El templo cuenta con nueve retablos trabajados en madera y recubiertos con hoja de oro. El estilo barroco novohispano se refleja en la riqueza ornamental y la abundancia de detalles dorados, creando una atmósfera de solemnidad y esplendor. El retablo mayor está dedicado a la Purísima Concepción y a los santos patrones de Taxco: Santa Prisca y San Sebastián.

Aparición de Santa Prisca en Taxco

La leyenda cuenta que durante la construcción del templo, en el año 1751, una tormenta azotó la ciudad de Taxco. Los rayos cayeron sobre el lugar donde se estaba construyendo el Templo de Santa Prisca, poniendo en peligro a los trabajadores. En medio del caos, Santa Prisca apareció en las alturas, sujetando con sus manos los relámpagos para impedir que causaran daño. La imagen de la santa protegiendo a los trabajadores se convirtió en un símbolo de fe y devoción en Taxco.

Un cuadro en el interior del templo recuerda esta leyenda, recordándonos la intervención divina durante la construcción de este monumento histórico.

Resumen

El Templo de Santa Prisca es una joya arquitectónica que refleja la riqueza cultural e histórica de Taxco de Alarcón. Su construcción, impulsada por José de la Borda y diseñada por arquitectos españoles, representa un ejemplo del poderío económico de la región minera durante el periodo colonial. La devoción a Santa Prisca, patrona de los mineros, se plasma en la riqueza ornamental del templo y en las leyendas que lo rodean.

El Templo de Santa Prisca es un lugar que invita a la contemplación y al asombro ante la belleza artística y la historia que alberga. Su legado perdura en el tiempo como testimonio del fervor religioso y la habilidad arquitectónica de una época dorada en la historia de México.