Pablo Escandón y Barrón

Pablo Escandón y Barrón fue un militar mexicano que desempeñó un papel significativo en la política y sociedad del país a finales del siglo XIX y principios del XX. Nacido en Ciudad de México en 1856, su vida estuvo marcada por una educación privilegiada, una carrera militar ascendente y un compromiso con el desarrollo nacional. A pesar de su participación en eventos históricos como la Revolución Mexicana, Escandón es una figura que aún requiere mayor estudio e investigación para comprender completamente su impacto en la historia de México.
Este artículo explora la vida y obra de Pablo Escandón y Barrón, analizando su trayectoria desde su infancia hasta su muerte en 1926. Se examinarán sus orígenes familiares, su educación, su carrera militar, su participación en el gobierno y su legado como figura política y social en México.
Biografía
Pablo Escandón y Barrón nació en Ciudad de México el 4 de mayo de 1856, hijo de Antonio Escandón y Garmendia y Catalina Barrón y Añorga. Su familia pertenecía a la aristocracia mexicana, con una larga tradición política y social. Su hermano Manuel se convirtió en marqués de Villavieja, mientras que su hermana Carlota Maximiliana fue nombrada en honor a Maximiliano I de México y Carlota de México.
Escandón recibió una educación privilegiada desde temprana edad. A los 10 años, ingresó al colegio jesuita de Stonyhurst en Inglaterra, donde permaneció hasta 1875 acompañado por sus hermanos y primos. Tras la muerte de su padre en 1878, regresó a México para administrar la herencia paterna, que se estimaba en casi cinco millones de pesos oro.
En su juventud, Escandón formó parte de un grupo de jóvenes elegantes que marcaron el tono de la sociedad capitalina. Se dedicó a organizar cotillones y contribuyó a la organización del Jockey Club. Las memorias de su hermano Manuel, marqués de Villavieja, narran episodios interesantes de su vida en esa época. En 1882, se casó con Catalina Cuevas y Rubio.
Desarrollo profesional
Escandón estudió la carrera militar y ascendió rápidamente hasta alcanzar el rango de coronel. Llegó a ser jefe del Estado Mayor del presidente Porfirio Díaz, desempeñando un papel importante en la administración del país durante el porfiriato. Además de sus responsabilidades militares, Escandón se involucró en diversas actividades diplomáticas y sociales.
Fue responsable de reglamentar el protocolo diplomático en Palacio Nacional y el Alcázar de Chapultepec. Participó en los Juegos Olímpicos de París 1900 junto a sus hermanos Manuel y Eustaquio, así como con William Hyden Wright, ganando la medalla de bronce en polo, convirtiéndose en los primeros medallistas mexicanos en la historia olímpica.
Escandón también se destacó por su participación en el ámbito político. Ocupó curul en la Cámara de Diputados en varias ocasiones y fungió como enviado diplomático a la coronación de Jorge V de Inglaterra. Perteneció al grupo de Los Científicos, un movimiento intelectual que buscaba modernizar México mediante la ciencia y la tecnología.
Gobernación y últimos años
En las postrimerías del porfiriato, Escandón fue gobernador del estado de Morelos. Su gestión estuvo marcada por conflictos con los pueblos debido a políticas agrarias que generaron despojos de tierra y aguas. Además, una ley que revaluaba los bienes raíces dejó a las propiedades rústicas con un valor muy bajo y a las urbanas con uno muy elevado, generando descontento entre la población.
Al estallar la lucha contra Porfirio Díaz, Escandón abandonó su cargo y se exilió en Estados Unidos. Posteriormente, regresó a México para apoyar al gobierno de Victoriano Huerta, quien lo ascendió en el mando militar. Tras la caída de Huerta, Escandón volvió a exiliarse hasta 1920, cuando regresó definitivamente a México.
Resumen
Pablo Escandón y Barrón fue un personaje complejo que vivió en una época de grandes cambios en México. Su vida estuvo marcada por la riqueza, el privilegio, la educación, la participación política y militar, así como por las tensiones sociales y políticas del país. Aunque su figura no es tan conocida como otros personajes históricos mexicanos, su legado se puede observar en diversos aspectos de la historia nacional.
A pesar de los conflictos que enfrentó durante su gobierno en Morelos, Escandón dejó una huella en el desarrollo político y social de México. Su participación en eventos importantes como los Juegos Olímpicos de París 1900 y su pertenencia al grupo de Los Científicos demuestran su interés por la modernización del país.
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