Manuel de Heras Soto

Manuel de Heras Soto fue un destacado personaje histórico mexicano del siglo XIX. Nacido en la Ciudad de México en 1780, heredó el título nobiliario de Conde de Casa de Heras Soto y desempeñó diversos cargos públicos durante la época de transición hacia la independencia mexicana. Su vida estuvo marcada por la participación activa en los eventos políticos y sociales que configuraron la historia del país. Este artículo explora la trayectoria de Manuel de Heras Soto, desde su infancia hasta su rol en la lucha por la independencia y su posterior legado como figura influyente en la sociedad mexicana.

A través del análisis de fuentes históricas primarias, se podrá comprender mejor el contexto social y político en el que vivió Manuel de Heras Soto, así como las circunstancias que lo llevaron a convertirse en un actor clave en los acontecimientos que marcaron la transformación de México. Su vida nos ofrece una ventana para comprender las complejidades de la época y las figuras que contribuyeron a la construcción del nuevo país independiente.

Primeros Años

Manuel de Heras Soto nació en la Casa de Heras Soto, ubicada en la calle de Manrique (hoy República de Chile núm. 6), Ciudad de México, el 12 de noviembre de 1780. Sus padres fueron el Conde de Casa de Heras Soto, don Sebastián de Heras Soto y Noreña, y doña Mariana Daudeville Lavalle. Fue uno de los hermanos de Dolores, Mariana e Ignacio de Heras y Daudeville, quienes habitaron en la casa de la calle de Capuchinas núm. 8.

Como era costumbre entre los criollos de clase alta de la época, Manuel recibió una educación privilegiada. A temprana edad, partió a España el 19 de diciembre de 1791 con destino a Santander, donde estudió gramática latina y filosofía en el Convento de San Francisco, matemáticas en la academia local y música (violín) en casa de sus tíos. En julio de 1801 se trasladó a Madrid para dedicarse al estudio de monedas y cambios extranjeros. Posteriormente, vivió algunos meses en París antes de regresar a Santander en 1802.

Residió en España hasta abril de 1806, momento en el que viajó a Francia y Holanda. Durante su estancia en París, comenzó a padecer del mal de gota. En febrero de 1808, regresó a España y contrajo matrimonio con doña Ana Rivaherrera y Vivanco en Villa de Arciniega, provincia de Álava. La segunda invasión napoleónica obligó a la familia a emigrar al Astillero del Guarnizo, donde nació su hija Mariana el 17 de enero de 1809.

Posteriormente, nacieron sus otras dos hijas, Carmen y Antonia, en España en marzo de 1810 y mayo de 1812 respectivamente. En agosto de 1812, la familia se trasladó a México, donde fijaron su residencia en la calle del Portal de Mercaderes, frente al entonces palacio Virreinal.

Vida Política

Don Manuel se dedicó activamente a la vida política de México desde temprana edad. En septiembre de 1821, don Agustín de Iturbide lo nombró jefe del Ejército Trigarante y miembro de la Junta Provisional. Poco después, tuvo el honor de firmar el Acta de Independencia junto con otros notables criollos.

Iturbide también lo distinguió con los cargos de regente, miembro de la Diputación Provincial y posteriormente diputado en la Cámara de Representantes. Además de su participación política, Manuel de Heras Soto se dedicó a conservar y acrecentar el capital que le había heredado su padre, la hacienda de Queréndaro en Michoacán.

Don Sebastián había dejado estipulado que dicha posesión estuviera siempre unida al vínculo fundado en la hacienda. Como primogénito, a la muerte de su padre en 1815, el título recayó en él por orden del Superior Gobierno. El conde dirigió un billete al ayuntamiento agradeciendo el reconocimiento y este respondió con una serie de instrucciones que se registraron en el Libro Capitular.

La actuación del segundo conde don Manuel de Heras y Daudeville fue notable y sobresaliente. En general, la familia de los condes de Heras Soto fue representativa de la élite social de su época, y a la vez protagonista de los importantes sucesos históricos que le tocó vivir.

Resumen

Manuel de Heras Soto fue un personaje histórico mexicano cuya vida estuvo profundamente ligada a los cambios políticos y sociales del siglo XIX. Su educación privilegiada, su participación en la lucha por la independencia y su dedicación al servicio público lo convirtieron en una figura relevante en la construcción del nuevo México.

Su legado se refleja en su contribución a la consolidación de la nación independiente y en su papel como representante de la élite social que impulsó el desarrollo del país durante este período histórico. La vida de Manuel de Heras Soto nos ofrece un valioso testimonio de las transformaciones que marcaron la historia de México en el siglo XIX.

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