Joaquín de la Peña

Joaquín de la Peña fue un militar e industrial mexicano que desempeñó un papel significativo en la política queretana durante la primera mitad del siglo XX. Su vida estuvo marcada por su participación activa en eventos históricos como la Revolución Mexicana y la Guerra Cristera, así como por su gestión como gobernador interino de Querétaro. A pesar de una carrera política relativamente corta, De la Peña dejó una huella notable en el estado, impulsando cambios económicos y sociales que aún se recuerdan hoy en día.

Este artículo explora la vida y obra de Joaquín de la Peña, analizando su trayectoria militar, su paso por la gubernatura de Querétaro y su legado como empresario e intelectual. A través del análisis de fuentes históricas primarias y secundarias, se busca comprender las motivaciones, acciones y consecuencias de sus decisiones, así como su impacto en el desarrollo político y social de Querétaro durante un período crucial de la historia mexicana.

Inicios Militares y Ascenso Político

Nacido en San Juan del Río, Querétaro, en 1891, Joaquín de la Peña se formó militarmente en instituciones prestigiosas como el Colegio Militar de Chapultepec. Su carrera militar comenzó con su participación en la División del Norte durante la Revolución Mexicana, donde ascendió rápidamente por sus habilidades y valentía.

En 1915, De la Peña fue nombrado comandante militar del Estado de Querétaro, una posición que le permitió incursionar en el ámbito político. Aspiraba a la gubernatura y se involucró en las disputas internas del estado, enfrentándose al gobernador Gustavo M. Bravo. Su postura lo llevó a confrontarse con las fuerzas obregonistas durante la lucha contra Francisco Villa, resultando vencido por el general Fortunato Maycotte en San Juan del Río.

Gobernación Interina y Renuncia

En 1924, De la Peña llegó al poder como gobernador interino de Querétaro tras la destitución de Francisco Ramírez Luque por órdenes del presidente Obregón. Su gobierno fue marcado por una serie de controversias y decisiones que generaron descontento popular.

Su gestión se caracterizó por un enfoque económico poco eficiente, con retrasos en el pago a empleados públicos y la suspensión de programas sociales como el reparto agrario para evitar afectar las contribuciones prediales del campo. Además, su manejo de la situación política fue criticado por muchos queretanos, quienes lo acusaron de autoritarismo y falta de transparencia.

La muerte del exgobernador Francisco Ramírez Luque durante una manifestación en Querétaro, atribuida a un enfrentamiento con el personal de seguridad ordenado por De la Peña, agravó la situación. La percepción pública de que se trató de un asesinato planeado provocó un clima de tensión y descontento generalizado. Ante la presión popular y las acusaciones, De la Peña renunció al cargo en 1924.

Legado como Empresario e Intelectual

Tras su paso por la política, De la Peña se dedicó a la industria, convirtiéndose en el dueño de la empacadora de alimentos Ibero-Mex y presidente de las Industrias de Transformación. También fue presidente de la Citromex y publicó diversos estudios técnicos en la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), donde ocupó un cargo importante hasta su muerte en 1959.

Resumen

Joaquín de la Peña fue una figura compleja que dejó una huella significativa en la historia de Querétaro. Su carrera militar, política y empresarial estuvo marcada por momentos de éxito y controversias. Si bien su gestión como gobernador interino fue criticada por algunos sectores, su legado como empresario e intelectual se reconoce hasta el día de hoy. De la Peña representó un ejemplo del dinamismo y las contradicciones que caracterizaron a México durante el siglo XX.