Epigmenio de la Piedra

Epigmenio de la Piedra Aureoles fue un presbítero y político mexicano que jugó un papel significativo en la historia del país durante el siglo XIX. Nacido en Yautepec, Morelos, en 1792, su vida estuvo marcada por una profunda devoción religiosa y una participación activa en los eventos políticos que marcaron la transición de México hacia la independencia y la formación de su identidad nacional. Su trayectoria abarca desde su servicio sacerdotal hasta su participación en la lucha por la independencia, su rol como constitucionalista y su incursión en el ámbito político con el Plan de Chicontla, un proyecto monárquico indígena que buscaba una nueva forma de gobierno para México.

La vida de Epigmenio de la Piedra Aureoles nos ofrece una ventana única para comprender las complejidades del México del siglo XIX, un periodo marcado por cambios sociales, políticos y religiosos profundos. Su figura se destaca como un ejemplo de la lucha por la identidad nacional y la búsqueda de nuevas formas de gobierno en un país que buscaba consolidar su independencia y definir su futuro.

Participación en la consumación de la Independencia

Epigmenio de la Piedra Aureoles desempeñó un papel crucial en la consumación de la independencia mexicana. Tras servir varios años como sacerdote, fue enviado a Tepecuacuilco por su tío, el párroco Ignacio de la Piedra, para que se reuniera con el general Agustín de Iturbide. Su misión consistió en entregar al Virrey Juan Ruiz de Apodaca una copia del Plan de Iguala y otros documentos importantes.

Cumplida su misión, antes de salir de la Ciudad de México fue detenido y apresado en el convento de San Fernando. Sin embargo, logró escapar vestido de mujer con la ayuda de Juan Landgrave. Posteriormente se unió al Ejército Trigarante bajo el mando de Iturbide y participó en la entrada triunfal a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, marcando un hito histórico para la independencia del país.

Constitucionalista

Tras la caída del imperio de Iturbide, Epigmenio de la Piedra Aureoles se involucró activamente en la construcción de la nueva nación independiente. Fue miembro del primer Congreso Constitucional de la Federación Mexicana y firmó por el estado de México la Constitución de 1824. Además, participó en el primer y segundo congresos constituyentes de su estado y en su cuarta Legislatura, demostrando su compromiso con la formación de un gobierno sólido y representativo para México.

Su rol como constitucionalista se vio reflejado en su defensa de los derechos individuales y la soberanía nacional. Fue representante de Cuernavaca por ser el cura de Yautepec, lo que le permitió influir en las decisiones políticas que marcarían el futuro del país.

Plan de Chicontla

En 1829, Epigmenio de la Piedra Aureoles terminó su función como diputado y regresó a su curato en Jantetelco, Morelos. Sin embargo, la inestabilidad política y social que caracterizaba al país lo llevó a redactar el Plan de Chicontla, también conocido como Plan de la Monarquía Indígena, junto con el sacerdote Carlos Tepisteco Abad.

Este plan proponía una monarquía moderada en México, con un emperador elegido entre los descendientes directos del emperador Moctezuma. El objetivo era establecer una unión sólida y justa entre las diferentes clases sociales, promoviendo la igualdad de derechos para todos los mexicanos. El Plan de Chicontla no tuvo seguidores ni apoyo significativo, y sus autores fueron relativamente perseguidos por su rebeldía.

En Tenancingo

En 1850, Epigmenio de la Piedra se hizo cargo del curato de Tenancingo, donde se dedicó a construir el primer monumento dedicado al cura Hidalgo, un proyecto que aún existe en la actualidad. Sin embargo, su vida en Tenancingo estuvo marcada por eventos turbulentos. Durante la guerra de Reforma, Tenancingo fue saqueado e incendiado por rebeldes indígenas. Al año siguiente, por problemas con el general liberal Tomás O’ Horán y Escudero, estuvo a punto de ser fusilado, pero fue salvado por la intervención del militar liberal Felipe Berriozábal.

Durante la Intervención francesa, el mariscal François Achille Bazaine lo obligó a salir de Tenancingo debido a su gran influencia en la población. En 1869, fue prebendado en la catedral metropolitana de México y en 1871 regresó al país después de un largo exilio. Finalmente, en 1873, fue nombrado Canónigo de la Catedral de México por el arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos. Epigmenio de la Piedra Aureoles falleció el 13 de junio del mismo año, y sus restos fueron trasladados y sepultados en Tenancingo.

Texto del Plan de Chicontla, o Plan de la Monarquía Indígena

Plan para conseguir la pacificación, tranquilidad estable de la nación mexicana, y asegurar una sólida unión, libertad justa, e igualdad de derechos entre sus hijos Art. 1. La nación mexicana adopta para su gobierno, el monárquico moderado, por una constitución que se formará al efecto. Art. 3. El número de diputados al congreso constituyente, será correspondiente a uno por cada cien mil almas de población, y en igual número de indios que de las otras clases. Art. 4. El congreso constituyente se ocupará exclusivamente de la formación de la constitución de la monarquía, que deberá estar concluida a los seis meses de su instalación, y de la elección del emperador y creación del consejo de estado, que deberán hacerse dentro del mismo término. Art. 5. El congreso constituyente elegirá doce jóvenes célibes, nacidos y actualmente existentes en el territorio mexicano, de los que acrediten competentemente ser más inmediatos descendientes del emperador Moctezuma; de entre ellos se sacará por suerte el que la Divina Providencia destine para emperador. Art. 7. El emperador, dentro de seis meses después de su elección, deberá estar casado, si fuere indio, con una blanca, y si fuere blanco con una pura india. Art. 39. Por ahora hacer de primer jefe el que suscribe este plan; mas luego que sea adoptado de buena fe por algún general acreditado del ejército, él será reconocido como primer jefe, interino se practica, llegado el caso, lo prevenido en el artículo dieciséis.

Resumen

Epigmenio de la Piedra Aureoles fue una figura clave en la historia de México durante el siglo XIX. Su vida y obra nos muestran la complejidad del proceso de independencia y construcción nacional que vivió el país. Desde su participación en la lucha por la libertad hasta su incursión en la política con el Plan de Chicontla, Epigmenio de la Piedra Aureoles dejó una huella significativa en la historia mexicana.

Su legado nos recuerda la importancia de la participación ciudadana en la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos los mexicanos. Su vida y obra son un testimonio del compromiso con la libertad, la justicia social y la búsqueda constante de una identidad nacional sólida y coherente.

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