Armando Labra Manjarrez

Armando Labra Manjarrez fue un destacado economista y político mexicano que desempeñó un papel significativo en la vida pública del país durante las últimas décadas del siglo XX. Su trayectoria profesional estuvo marcada por su compromiso con el análisis económico, su participación activa en el ámbito político y su defensa de ideas progresistas.

Labra Manjarrez se destacó por su crítica al modelo neoliberal implementado en México a partir de los años ochenta, posicionándose como un voz disidente dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su legado se caracteriza por la búsqueda de soluciones económicas que beneficien a las clases populares y por su defensa de una democracia más participativa.

Trayectoria Académica y Profesional

Armando Labra Manjarrez nació en Zumpango de Ocampo, Estado de México, el 9 de mayo de 1943. Provenía de una familia con arraigo político, siendo sobrino-nieto del diputado constituyente Froylán C. Manjarrez e hijo de Wenceslao Labra, gobernador del Estado de México. Su formación académica se centró en la economía, obteniendo su licenciatura por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Posteriormente, realizó estudios de posgrado en la prestigiosa Universidad de California en Berkeley.

Labra Manjarrez fue miembro destacado de instituciones académicas como la Academia Mexicana de Economía Política y la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. En 1977, llegó a presidir el Colegio Nacional de Economistas, demostrando su liderazgo y reconocimiento dentro del ámbito académico. Su trayectoria profesional se vio enriquecida por su participación en diversos proyectos de investigación y consultoría económica.

Activismo Político

Labra Manjarrez inició su carrera política como miembro del PRI. En 1976 fue elegido diputado federal por el VIII Distrito Electoral Federal del Estado de México, durante la L Legislatura (1976-1979). Durante su tiempo en el Congreso, se distinguió por su postura crítica hacia algunas iniciativas legislativas de su propio partido, llegando incluso a votar en contra de ellas.

Su oposición al cambio de modelo económico neoliberal impulsado por Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari lo convirtió en uno de los principales críticos del gobierno dentro del PRI. En 1988, se unió a la "Corriente Democrática" dentro del partido, agrupación que buscaba una renovación interna y un cambio hacia políticas más sociales. Aunque no renunció formalmente al PRI hasta 1994, su militancia se vio marcada por esta disidencia.

Últimos Años y Legado

En los años siguientes, Labra Manjarrez continuó desempeñando roles importantes en el ámbito público. En 1992, fue nombrado coordinador de asesores y representante de Oaxaca en el Distrito Federal por el gobernador Diódoro Carrasco Altamirano. Posteriormente, en 1999, fue designado como Subsecretario de Desarrollo Político por el Secretario de Gobernación, permaneciendo en el cargo hasta 2000.

En 2001, el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, lo nombró secretario técnico del Consejo de Planeación de la universidad, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento el 5 de abril de 2006. Armando Labra Manjarrez dejó un legado como economista y político comprometido con las causas sociales y la búsqueda de soluciones para los problemas del país. Su pensamiento crítico y su defensa de una democracia más participativa siguen siendo relevantes en la actualidad.

Resumen

Armando Labra Manjarrez fue un personaje clave en la política mexicana del siglo XX, marcado por su trayectoria académica, su compromiso político y su crítica al modelo neoliberal. Su vida estuvo dedicada a la búsqueda de soluciones económicas que beneficien a las clases populares y a la defensa de una democracia más participativa.

A pesar de su fallecimiento en 2006, su legado sigue siendo relevante para comprender las transformaciones políticas y económicas que vivió México durante el último tramo del siglo XX. Su pensamiento crítico y su compromiso con la justicia social siguen inspirando a quienes buscan un país más equitativo y democrático.

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