Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio

El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) es un acuerdo internacional que regula el comercio entre las naciones. Establecido en 1947, su objetivo principal es reducir los aranceles y otras barreras comerciales para facilitar el intercambio de bienes y servicios a nivel mundial. El GATT ha sido fundamental para la expansión del comercio global y el crecimiento económico durante las últimas décadas.
A lo largo de su historia, el GATT ha experimentado varias rondas de negociaciones que han logrado importantes reducciones en los aranceles y la liberalización del comercio. Sin embargo, también se ha enfrentado a desafíos como la creciente complejidad del comercio internacional y la necesidad de abordar nuevas áreas como los servicios y la propiedad intelectual. En 1995, el GATT fue reemplazado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), que asumió la responsabilidad de administrar y desarrollar las normas comerciales internacionales.
Política Comercial Estadounidense Pre-GATT
Estados Unidos siempre ha participado en el comercio internacional, pero antes del GATT su política comercial era más proteccionista. Durante la Gran Depresión, se implementaron medidas como aranceles altos para proteger a los productores nacionales de la competencia extranjera. En la década de 1930, Estados Unidos comenzó a explorar nuevas formas de regular el comercio internacional y colaboró con otros países en la creación del GATT.
El Acta de Acuerdos Comerciales Recíprocos de 1934 permitió al presidente negociar acuerdos comerciales bilaterales para reducir los aranceles. Estos acuerdos sentaron las bases para el GATT, que buscaba un sistema multilateral de comercio más estable y predecible.
Países Suscritos al GATT
El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio fue firmado inicialmente por 24 países en 1947. Estos incluían a los principales países industrializados de la época, como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Japón.
La adhesión del GATT se extendió rápidamente a otros países, tanto desarrollados como en desarrollo. A medida que el comercio global creció, el GATT se convirtió en un foro importante para la negociación de acuerdos comerciales multilaterales.
Funcionamiento del GATT
El GATT funcionaba principalmente como un sistema de reglas y compromisos entre los países miembros. Sus principios fundamentales incluían:
- No discriminación: Los países debían tratar a todos sus socios comerciales de manera igualitaria, sin otorgar preferencias discriminatorias a ningún país en particular.
- Reciprocidad: Las concesiones arancelarias que un país ofrecía a otro debían ser recíprocas. Si un país reducía sus aranceles para un producto, el otro país también debía reducir los suyos para ese mismo producto.
- Reducción gradual de aranceles: El GATT promovía la reducción progresiva de los aranceles sobre los bienes importados. Esto se lograba mediante rondas de negociaciones multilaterales en las que los países se comprometían a bajar sus tarifas.
El GATT y el Desarrollo Económico
El GATT ha tenido un impacto significativo en el desarrollo económico mundial. Al reducir las barreras comerciales, el GATT facilitó el acceso a mercados extranjeros para los productos de los países desarrollados y en desarrollo. Esto impulsó la inversión extranjera directa, la transferencia de tecnología y el crecimiento económico en muchos países.
Sin embargo, también se han planteado críticas al GATT por su impacto desigual en los países desarrollados y en desarrollo. Algunos argumentan que las reglas del GATT favorecen a los países más ricos y pueden perjudicar a los países más pobres.
Resumen
El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio ha sido un instrumento fundamental para la liberalización del comercio internacional durante el siglo XX. Su legado se puede observar en el crecimiento económico global, la reducción de las barreras comerciales y la creación de una red multilateral de cooperación económica. Aunque el GATT fue reemplazado por la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1995, sus principios fundamentales siguen siendo relevantes para el comercio internacional actual.
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